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NUEVO MÉTODO DE DISEÑO DE INTERIORES: ¿Qué es el Social Interiorismo?

Social Interiorismo es una marca registrada de la empresa Mimesis Interiorismo, que representa un nuevo método de diseño de interiores comerciales. El método, construido sobre la base del Desing Thinking, tiene como principal objetivo conseguir locales comerciales en los que se facilite la venta del producto o servicio que se ofrezca. Su principal novedad es la incorporación, al proceso de diseño, de la opinión del usuario final del espacio comercial, mediante un diseño participativo a través de redes sociales que añade valor al proceso de creación, y ajusta el diseño a los requerimientos y necesidades del usuario final del producto.

 

Etapas de  Social Interiorismo

Social Interiorismo es una metodología centrada en el cliente, pero no en nuestro cliente, sino en el cliente de nuestro cliente, es decir, en el usuario final del espacio comercial, es por lo tanto una metodología centrada en las personas.

La filosofía de mayor tendencia en los últimos años ,surgida para desarrollar innovación centrada en la personas, ha sido el Design Thinking o Pensamiento Diseño, una disciplina creada en la escuela de Ingeniería de la Universidad de Stanford,  que actualmente es utilizada por las empresas más innovadoras y creativas del mundo para la generación de productos de valor.

Social Interiorismo incorpora el Desing Thinking a lo largo de todo el proceso de diseño, estableciendo un procedimiento que se define en las siguientes etapas:

 

 

1.       ANALIZAR:

 

Un marco de trabajo bien delimitado es la base un proyecto de éxito.  Reflexionar sobre un punto de partida claro y conciso nos ayudará a enfocar los esfuerzos y evitar errores en fases posteriores. En esta primera etapa se analizan dos aspectos claves para el éxito del negocio en el espacio comercial, el contexto, y el cliente.

ANALIZAR EL CONTEXTO: En este punto se solicita a nuestro cliente su plan de negocios, el objetivo es conocer la empresa o el proyecto que se pretende materializar en el espacio comercial, para ello se analizan: la misión y visión de la empresa,  la propuesta de valor, es decir la combinación de productos y servicios con la que pretende hacerse un hueco en el mercado, el análisis del mercado y la competencia, y el plan de marketing. Éste último se trata de un documento especialmente importante, pues el proyecto de interiorismo comercial deberá estar absolutamente alienado con la estrategia de marketing de la empresa, de hecho debe considerarse como una extensión de dicha estrategia.

En los casos en los que el cliente no ha desarrollado el plan de negocios (lo que lamentablemente suele ser frecuente), se realiza con el mismo dos documentos básicos, pero que consideramos esenciales para analizar el contexto, un lienzo del plan de negocios (Business Model Canvas), y un análisis DAFO, para al menos disponer de los elementos claves para poder contextualizar el proyecto, es decir, conocer como la empresa crea, proporciona y capta valor, y en qué situación se encuentra con respecto al mercado al que pretende dirigirse.

 

ANALIZAR EL CLIENTE:

El análisis del cliente (usuario final del espacio comercial) es un elemento primordial en Social Interiorismo, para ello en esta fase es necesario empatizar con él, ponerse en sus zapatos y observarlo, con dos objetivos, el primero de ellos ser capaz de generar un usuario tipo  para el cual se diseña, segmentándolo y caracterizándolo, y el segundo, una vez segmentado tratar de comprenderlo, conocer cuáles son los problemas y necesidades que tiene que resolver, para que la propuesta de valor que se incluya en el diseño del espacio comercial incluya estos puntos de dolor, pues en la medida en que seamos capaces de resolverlos, la venta del producto o servicio estará garantizada.

La segmentación y tipificado del cliente potencial es esencial pues en una fase posterior, se utilizará esta información para efectuar un testeo del prototipo del diseño del espacio comercial en redes sociales segmentadas bajo este criterio.

 

2.       IDEAR

Teniendo en cuenta los aspectos estudiados en la fase de ANALISIS, todo el equipo de MIMESIS trabajará sobre la fase de ideación. La participación en este proceso de un grupo heterogéneo de personas, con distintas especialidades y percepciones enriquece el resultado y garantiza la generación de un conjunto de propuestas desde distintos enfoques.

Las ideas  serán soluciones creativas a los distintos problemas determinados en la fase anterior, cada problema determinado se resuelve con varias alternativas, las cuales se evalúan y seleccionan siempre bajo el  prisma de la maximización de las ventas del producto o servicio dentro del espacio comercial, y el ajuste a las necesidades y requerimientos del usuario final, es el momento de considerar aspectos como la psicología del color, el marketing sensorial o el neuromarketing como nuevos enfoques con los que tratar de resolver problemas de una forma innovadora.

 

3.       PROTOTIPAR

Las ideas que superan la fase anterior pasan a la etapa de prototipado, en esta fase será necesario prototipar todas aquellas soluciones que se consideren esenciales dentro del proyecto, y que se pretendan testear en la siguiente fase con el usuario  final tipo del espacio comercial.

A excepción de marcas muy consolidadas, cuyo logotipo sea muy reconocible por el cliente, siempre recomendamos la realización de un nuevo logotipo que acompañe el diseño del nuevo espacio comercial con el objetivo de potenciar la coherencia de la Identidad Visual Corporativa de la marca. Para ello, en esta fase, se efectúa un prototipo del logotipo con el desarrollo de varias alternativas posibles.

Con respecto al diseño de interiores del espacio comercial, no es viable la realización de prototipos completos diferentes, pues su elaboración aumentaría los costes del proyecto excesivamente, por lo que se efectúan prototipos de soluciones parciales, que tengan especial importancia en el desarrollo conceptual del espacio interior, y que permitan testear dicho concepto con el usuario final.

 

 

4.       TESTEAR

La fase de testeo o prueba es la auténtica protagonista de Social Interiorismo, y su valor diferencial principal frente a cualquier otra opción de diseño de interiores comerciales del mercado. El objetivo de esta fase es poner en manos del usuario final del espacio comercial los prototipos de diseño realizados en la fase anterior, con objeto de cocrear con él, validando las soluciones adoptadas, o buscando desviaciones posibles en fases tempranas. Para ello se efectúa una prueba social en redes virtuales empleando los segmentos de clientes tipos que se han determinado en la fase de ANALISIS, de manera que se utiliza la posibilidad de segmentación de públicos que permiten redes sociales como Facebook o Twitter.

La prueba social se efectúa exponiendo a los usuarios potenciales del espacio comercial a encuestas y cuestiones acerca de los distintos prototipos desarrollados, y recogiendo su feedback a través de las propias plataformas. Dichos usuarios como “expertos en su experiencia” aportan elementos de incuestionable valor, consiguiéndose evaluar si los elementos creativos utilizados funcionarán con las personas que harán uso del producto, y minimizando de esta forma, la posibilidad de fracaso. Además con respecto a los resultados obtenidos de este tipo de colaboración, en las que participan  muchos individuos, hay evidencias científicas de que se consiguen superar los sesgos cognitivos individuales, surgiendo una suerte de inteligencia colectiva que aumenta la fiabilidad de los resultados.

Una vez recogido el feedback de los usuarios finales la información se incorpora al sistema, en caso de que se haya producido una desviación de la solución propuesta, se itera hasta la fase de IDEACIÓN volviendo a repetir todo el método, en caso contrario, si todas las soluciones son validadas positivamente, se incorporan al diseño final, y  se procede a elaborar el diseño definitivo del logotipo, y del espacio interior comercial que se entrega al cliente.

La reducción del riesgo, en la realización de un proyecto de diseño de interiores de un espacio comercial, supone un aspecto nada desdeñable, pues el proyecto se materializará en una reforma o construcción del espacio, que suele implicar una alta inversión económica. Mediante cualquier otro método, sólo el tiempo ofrecerá al empresario o emprendedor la respuesta de si acertó con el diseño de su local comercial, Social Interiorismo, sin embargo reduce esa incertidumbre, y se convierte en una herramienta imprescindible para minimizar costes irreversibles.

 

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